El documento que recogía el 'Nihil obstat' de monseñor Uriarte mantenía en secreto los nombres del obispo y los dos teólogos que avalaron con su peritaje la obra de Pagola. El prelado que apoyó en ese momento al titular de la diócesis guipuzcoana fue
Fernando Sebastián,
arzobispo emérito de Pamplona. Según ha podido saber
EL CORREO, el prelado realizó un dictamen sobre el contenido del libro, ya revisado por el propio autor. Sebastián goza de gran prestigio en el Episcopado y, pese a estar ya jubilado, fue el más votado por sus compañeros de la Conferencia para participar en el actual Sínodo en Roma. El propio Benedicto XVI le designó como delegado pontificio para poner orden en el colectivo religioso
Lumen Dei, auditado por irregularidades.
En cuanto a los otros dos teólogos requeridos por Uriarte para firmar un juicio riguroso sobre la obra fueron
Santiago Guijarro y
Santiago del Cura. El primero ha sido vicerrector de la
Universidad Pontificia de Salamanca y es catedrático de Nuevo Testamento. El segundo, un reconocido biblista, fue decano de la
Facultad de Teología de Burgos y es miembro de la
Comisión Teológica Internacional, que ayuda a la Santa Sede a examinar cuestiones doctrinales de gran calado. Los dos gozan de un sólido y extendido prestigio. Tanto el arzobispo como los dos profesores emitieron sus
informes por escrito y se reunieron con Pagola y Uriarte en un encuentro conjunto.
02.11.08 -
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