Los docentes denuncian que, en la mitad de los colegios, el problema obedece a una «falta de previsión presupuestaria» del Gobierno central
EL CORREO 15.10.08 M. JOSÉ TOMÉ | BILBAO
Mes y medio después del inicio del curso escolar, más de cuarenta centros públicos del País Vasco tienen problemas para impartir la asignatura de Religión a sus alumnos de Infantil y Primaria. En la mitad de los casos, el problema obedece a la demora del Ministerio de Educación a la hora de asignar las plazas a los docentes, una mera cuestión de retraso burocrático. En los restantes, la falta de previsión de las autoridades educativas ha dejado en el aire la impartición de la materia durante este curso debido a un «incremento de la demanda» que no estaba contemplado en sus previsiones presupuestarias. «Hay profesores que están dando clases sin saber si van a cobrar a fin de mes», denuncia el foro de docentes de Religión, Erelgune.
Según explicaron fuentes de este colectivo, el problema tiene su origen el curso pasado, tras destaparse que numerosos centros de la comunidad autónoma -un centenar, según denunciaron en su día los obispados- habían tomado la decisión de suprimir la asignatura de Religión o bien «dificultaban» la matriculación de los alumnos en esta materia, que todos los centros sostenidos con dinero público están obligados a ofertar. Estas «irregularidades» fueron atajadas por el Gobierno vasco que, a través de sus servicios de inspección, pudo reconducir la situación. Aún así, sólo la mitad de los escolares vascos elige Religión frente al 75% de la media española, según un informe elaborado por la Conferencia Episcopal.
Pese al posterior incremento y a que los centros tramitaron las nuevas peticiones de las familias mediante las correspondientes certificaciones, el Ministerio de Educación no ha tenido en cuenta a la hora de establecer sus baremos «el previsible alza que se iba a producir» este curso. Según Erelgune, 23 centros -15 en Vizcaya, 7 en Álava y 1 en Guipúzcoa- carecen en la actualidad de docentes suficientes para impartir las horas lectivas solicitadas por los padres debido a que la partida presupuestaria reservada por las autoridades ministeriales es «insuficiente».
Escrito de ELA
Tanto ELA como la plataforma de docentes Erelgune coinciden al responsabilizar del problema a una «grave falta de previsión» del Ministerio de Educación, del que depende el colectivo de profesores en centros públicos de Infantil y Primaria (las competencias sobre la plantilla de Secundaria fueron transferidas al Gobierno vasco). Conscientes de que la demanda iba a crecer, el sindicato ELA remitió en mayo un escrito al equipo del gabinete dirigido por Mercedes Cabrera para que tuviese en cuenta las nuevas necesidades. «No sólo hicieron caso omiso, sino que ya han confirmado que no van a atender esa demanda alegando que no disponen de presupuesto suficiente».
«Creemos que esta decisión del ministerio no sólo es una traba más para la normalización de la asignatura de Religión en el sistema escolar, sino que es un ataque contra la calidad educativa de la Escuela Pública Vasca al privarle de todos los docentes necesarios para atender las necesidades educativas de las familias», opina un portavoz de Erelgune. Y, en este sentido, considera que el Gobierno vasco, aunque no tiene competencias sobre este profesorado, «debería velar por que en sus centros se cumplan estos criterios de calidad, exigiendo al Ejecutivo central sus responsabilidades. Pero, en lugar de ello, se lava las manos», denunciaron. Fuentes de ELA alertaron de que, desde un punto de vista sindical, el problema es «una bomba de relojería a punto de estallar. Algunos profesores están dando la materia a los niños en la creencia de que el asunto se va a reconducir. Veremos qué ocurre cuando no se les paguen las horas que imparten». Según el sindicato, 23 docentes estarían afectados de una u otra manera.
Al «despropósito» generado en estos centros se suma, según Erelgune, los casos de otra veintena de escuelas públicas en las que aún no se han cubierto las plazas vacantes para impartir Religión durante el presente curso. «Es un problema meramente burocrático, que se va a solucionar, pero la realidad es que las clases empezaron hace mes y medio y los niños aún no dan la materia», denunciaron.
Pese a que el asunto excede de sus competencias, el consejero de Educación, Tontxu Campos, podría aclarar algunas de estas cuestiones en la comparecencia que tiene prevista para hoy en el Parlamento. Campos explicará, a petición del PP, la política de su departamento con respecto al tratamiento de la asignatura de Religión en los centros de la comunidad autónoma vasca
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